El seremi de Obras Públicas, Rodolfo Gómez, junto al director Regional de Obras Hidráulicas, Gabriel Valdivia, y el jefe de Planificación de la mencionada dirección, Juan Carlos Reyes, se trasladaron hasta la Quebrada del Toro, en el sector alto sur de Antofagasta, ante las denuncias de vecinos del sector que manifestaron que el lugar se ha convertido en un botadero ilegal.
“Pudimos observar gran cantidad de basura, pero nos llamó poderosamente la atención los escombros como rocas, que la única forma de botarlos es a través de camiones. Y por lo que se nos ha informado sería de constructoras”, informó el seremi MOP.
Gómez explicó que para las obras que realiza el Ministerio, por ejemplo, se establece en las bases de licitación que todos los escombros serán llevados a botaderos autorizados por la Municipalidad correspondiente de cada ciudad o acreditados sanitariamente por el Servicio de salud. “Por lo que esperaríamos que todas las obras, como edificios, condominios, entre otros, que se realicen en la comuna, a través del sector privado o de otras instituciones, cumplan con esta obligatoriedad”, añadió el personero de gobierno.
“Además queremos dejar en claro que este Ministerio jamás ha otorgado autorización alguna porque no nos corresponde, para eso hay organismos establecidos”, destacó el secretario ministerial.
Por otro lado, el seremi explicó que como Ministerio de Obras Públicas, a través de la Dirección de Obras Hidráulicas, no se han realizado en la Quebrada del Toro obras de control aluvional, lo que no permite legalmente la intervención del ministerio en el sector, sino a los organismos pertinentes en la limpieza y multas, y dueños de los terrenos “pero haremos las gestiones pertinentes con el Municipio y la Seremi de Bienes Nacionales”.
Gómez comentó que no es el caso de las Quebradas Salar del Carmen, La Cadena y Baquedano, ya que el MOP tiene obras y ya ha comenzado con la limpieza de las piscinas aluvionales esperando retirar más de 300 m3 de basura y escombros, los cuales no precisamente se encuentran en las piscinas mismas, sino que en los accesos y sectores aledaños.
“Los trabajos de conservación duran 45 días y tienen una inversión superior a los 10 millones de pesos, los cuales tienen por objetivo mantener estas obras en óptimas condiciones de uso y con ello asegurar el correcto funcionamiento ante la eventualidad de lluvias en la ciudad. Sin embargo, hago un llamado a la comunidad ha seguir denunciando cuando observen que estén botando basura o escombros y que entre todos mantengamos limpia la ciudad”, explicó el seremi MOP.